jueves, 30 de julio de 2020

Las cascadas de Viaña

Cascadas de Cantabria III


    Parece que cuando traemos amigos o familiares de fuera de Cantabria a "La Tierruca", buscamos rutas que reúnan un poco de todo lo bueno que tenemos: Paisaje, naturaleza, bosques, ríos... 

    A pesar de que eso es muy fácil de encontrar aquí, lo complicado es dar con la ruta que a su vez sea fácil y con poca aglomeración de gente.

    Pues bien, la que hoy os traigo reúne todo lo anterior y además es perfecta para hacer con niños, perros, mayores, etc

    Lo único que hay que tener en cuenta es que hay tramos en los que puede acumularse mucho barro, sobretodo en otoño-invierno o después de días lluviosos, por lo que es recomendable llevar un buen calzado de montaña para no pasar apuros. 


    La ruta comienza en el bonito pueblo de Viaña, para llegar hasta allí tenemos que dejar atrás Cabezón de la Sal y Ruente para justo girar a la izquierda a la altura de Renedo de Cabuérniga.

    Dejamos el coche en la plaza del pueblo, en frente de un bebedero para ganado, para ir hacia la Ermita de San Andrés. Serpenteamos un poco por una pista de hormigón hasta llegar a una pronunciada bajada que finaliza en un pequeño arroyo que, en nuestro caso, fluía por encima del camino.

    Estos primeros metros de camino transcurren por un camino forestal sin ninguna complicación, el único inconveniente que le pondría es la falta de sombra en un día soleado, fácilmente solucionable con un buen sombrero de paja y crema solar.

    El cauce del Arroyo Viaña transcurre por el valle que le da nombre (o viceversa). Lo forman montañas de latitudes cercanas a los 1000 metros como el Cueto de La Forcada, La Nogaleda o La Zarzamorosa.


  Cuando llevamos aproximadamente kilómetro y medio, tenemos el desvío hacia la derecha que nos permite hacer esta ruta "circular". Lo pongo entre comillas porque realmente no es circular, pero hace que una parte de la vuelta no la hagamos por el mismo camino por el que fuimos.

    A los pocos metros de este desvío ya podemos adentrarnos en el bosque y encontrar algo de sombra.  Cruzamos de nuevo el río y contemplamos la primera de las cascadas. Es un bonito salto de agua que cae a una poza de aguas cristalinas, como todas las de la zona. 

    A partir de este punto, prácticamente no nos vamos a separar del cauce del río durante el resto de la ruta. Cada pocos metros vamos a encontrar una nueva cascada diferente con sus pozas de aguas turquesas. 

Hay algún desvío que nos devuelve durante ciertos tramos de nuevo por el bosque, pero siempre se acaba volviendo al río. 


    En el último tramo de la ruta, vamos dejando a nuestra derecha "Los Ordeñaderos", nombre que recibe este monte de 916 metros de altitud.

Para comer, nosotros decidimos parar en la última cascada de la ruta, aunque anteriormente hay algún sitio bueno para poder hacerlo tranquilamente. 

    Si se quiere continuar río arriba, hay alguna cascada más, prácticamente se puede llegar hasta el nacimiento del arroyo, pero nosotros nos dimos la vuelta en ese punto. 


    Al volver tomamos un pequeño desvío hacia la derecha, que te eleva unos metros del río para  adentramos entre robles centenarios y avellanos en el llamado Vado Picoldorro. Al cabo de unos pocos kilómetros, volvemos a la pista principal, mientras vemos a nuestra izquierda La Braña del Cueto.


    Para finalizar, nos toca volver a subir la pindia pista hormigonada del inicio de la ruta en la que el que vaya más justo de fuerzas lo va a pasar un poquito mal, pero nada serio. 

    ¡Espero que os haya gustado!

1 comentario:

  1. Hola, no se si verás este comentario a tiempo pero buscando info para hacer una ruta di con tu blog. Vamos desde Asturias este finde y no sabemos si hacer las cascadas de lamiña o las de viaña. Me gustaría saber tu opinión o cualquier otra recomendación por esa zona. Muchas gracias!
    @elmapadeceres

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