Por los Valles Pasiegos
En medio de la nada. De una nada repleta de vida, de robles y castaños centenarios, de montes, de praos, de ríos de aguas frías y vaguadas escarpadas nos encontramos con breve destello de lo que en su día fue un sueño: Unir Cantabria con el Mediterraneo.
Este breve sueño que duró casi 18 años dejó a sus espaldas dolor, frío y muerte. Se cobró la vida de 16 personas, en su mayoría presos republicanos que, de esta manera, cambiaban 2 días de condena por 1 de trabajo.
Pero bueno, vamos a lo que hemos venido, a hablar de la ruta que lleva desde La Vega de Pas hasta el Túnel de La Engaña disfrutando de las cascadas de los Ríos Yera e Iján.
- Ruta: Las cascadas del Yera y el Aján
- Inicio: Vega de Pas
- Circular: Sí
- Kilómetros: 19,58 km
- Desnivel: 319 mts
- Tiempo en movimiento: 3h 57min
- Dificultad: Fácil
- Fecha: 20/12/20
- Inicio: Vega de Pas
- Circular: Sí
- Kilómetros: 19,58 km
- Desnivel: 319 mts
- Tiempo en movimiento: 3h 57min
- Dificultad: Fácil
- Fecha: 20/12/20
Enclavada en una de las zonas más bellas de Cantabria, en esta ruta veremos paisajes maravillosos de montañas tan escarpadas como verdes, regadas por ríos de aguas cristalinas repletas de flora y fauna autóctonas.
Me atrevería a decir que cualquier persona o niño puede hacer esta ruta, siempre y cuando estén acostumbrados a andar. La distancia es algo engañosa, me atrevería a decir que son 2 kms menos ya que el gps se volvió un poco loco entre los túneles y midió de más.
Nosotros hicimos esta ruta en pleno diciembre después de un mes pasado por agua, por lo que el barro fue un compañero más de viaje. A pesar de ello, teniendo unas buenas botas no habría que tener muchos problemas.
Dejamos el coche en un pequeño parking de Vega de Pas y andamos a través del pueblo un pequeño tramo hasta llegar a la vera del río. Durante unos pocos kilómetros iremos alternando tramos de carretera y camino hasta dejar el pueblo atrás.
Nada más empezar ya vamos descubriendo y disfrutando las maravillosas cascadas que nos deja el Río Yera, uno de los principales afluentes del Pas, repleto de agua en estos meses.
La ruta está bastante bien señalizada, indicándonos el camino a seguir en todo momento. Hay que reconocer que es muy probable encontrar a gente en el camino, no somos los únicos a los que nos gusta disfrutar de este entorno salvaje.
Seguimos paseando unos pocos kilómetros más hasta cruzar un puente y subir una pequeña cuesta que nos lleva a las ruinas de los barracones del Túnel de la Engaña, construcción inacabada y abandonada hace más de 50 años.
En cuanto lo pasamos, vemos a nuestra derecha la entrada a uno de los túneles que componen este conjunto de construcciones que tenían el objetivo de unir Cantabria con Burgos a través de la zona pasiega.
Aquí es posible que el GPS os haga extraños, nosotros atravesamos este túnel hasta llegar a través de la pista al túnel principal, de 7 kms de longitud. Para adentrarse en este túnel es necesario una linterna y muchas ganas de trepar, ya que tiene 2 derrumbes en su interior que (creo) que no se pueden pasar.
Alrededor de esta boca del túnel nos encontramos depósitos de agua, presas, etc. Auténticas obra de ingeniería de los años 40-50.
Volvemos hacia atrás, atravesando de nuevo los túneles hasta llegar a la estación principal, donde es muy posible encontrarse con montañeros o turistas que suben a ver las ruinas y las vistas que este mirador ofrece. Este es un buen sitio para comer el bocata en caso de que lo tengáis.
La ruta continúa por un pequeño tramo de carretera hasta llegar a unas casas abandonadas, las cuales fueron hogar de los antiguos oficiales encargados de la construcción del túnel.
A partir de aquí, vamos andando a través de casonas pasiegas y praos bien verdes hasta llegar al desvío que tomamos unos pocos kilómetros antes.
Desde ahí ya sólo queda llegar de vuelta a Vega de Pas, a comprar unos sobaos y una quesada para merendar.
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