Subida al Pico San Vicente

El centinela del Hornijo

Pico San Vicente

    En ésta ruta que os traigo hoy, vamos a subirnos al Pico San Vicente, vigía y centinela de la costa oriental cántabra. Pertenece a la Sierra del Hornijo, macizo montañoso con latitudes no muy altas pero escarpadas. No es su mayor altitud, pero sí la más imponente desde la carretera.

    La ruta aquí descrita es breve pero intensa, en la que he puesto dificultad moderada por el último tramo de subida, una zona llena de lapiaces en la que puede peligrar más de un tobillo.

    Para llegar al inicio tenemos que atravesar Ramales (viniendo desde Colindres) y pasar la gasolinera de Avia. A 20 metros cogemos la entrada de la derecha, pasando un puente sobre el Río Gándara y a mano izquierda buscamos un sitio donde aparcar.

    Una vez preparados comenzamos nuestro camino continuando la carretera. Llegamos a una cabaña que dejamos a mano izquierda y empezamos a subir por una pista forestal que dejaremos más adelante para entrar en el bosque.

    Esta primera parte es muy bonita, alternando castaños centenarios con un inmenso encinar lleno de lianas y enredaderas. La verdadera subida comienza pasados 2 kilómetros aproximadamente, pasando unas cuevas - refugio a mano derecha y llegando a unos praos desde los que hay una bonita panorámica. 

    Desde ahí ya no volveremos a entrar al encinar hasta la vuelta, que viene prácticamente por el mismo sitio, cambiando únicamente al final para ir más cerca del río.

    Llegamos al barrio de Manzaneda, donde hay una fuente con agua potable y unos perros y ovejas muy majetes. A mano derecha según llegas, se aprecia el desvío que nos indica los minutos que nos quedan hasta el pico, concretamente 55'. 

    Desde ahí, todo se hará prácticamente campo a través, siguiendo una pequeña senda y posteriormente los hitos y marcas rojas que nos llevarán hasta la cima. 

    A falta de 300 metros aprox, comenzarán las dificultades, provocadas por las rocas resbaladizas y otras peores que son muy afiladas. 

    Las vistas desde la cumbre son espectaculares, pudiendo ver Santander en los días despejados. Justo enfrente se ve el Pico Mortera, dividido de la sierra por el Río Gándara, detrás nuestro el Hoyufresnu y más al fondo el Hornijo, el cual da nombre a este sistema montañoso. 

     Por el viento y la lluvia nosotros tuvimos que estar poco tiempo allí, pero merece la pena subirse el bocata y disfrutar el momento. 

   Después de esto, ya sólo queda bajar poco a poco y con cuidado hasta Manzaneda para seguir la ruta que nos llevará hasta el coche de nuevo. 

    ¡Espero que os guste!