Crónica de una muerte anunciada

"Hasta ahora el hombre ha estado en contra de la naturaleza; desde ahora estará en contra de su propia naturaleza." -Dennis Gabor.

   Hoy me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre el mundo que nos rodea y el camino hacia el que va el ser humano.

   Voy a hablaros sobre un suceso que ha ocurrido esta semana y que sinceramente me ha dejado atónito. Aquí os dejo el enlace a la noticia: Delfín muere a manos de unos bañistas. Seguramente la conozcáis, pues ha salido en varios medios de comunicación nacionales como una simple anécdota, sin percatarnos del terrible daño que hace el ser ¿humano? en nuestro planeta.

¿Hasta qué punto llega la estupidez humana para matar a una cría de delfín sólo por sacarse una foto con él?

   Lo malo de todo esto es que no me ha sorprendido lo más mínimo. Estamos tan acostumbrados a ver la cantidad de estupideces y atrocidades que se cometen a nuestro alrededor, que nos pasan inadvertidas como si de una fina brisa de aire se tratara.

   Darwin creía en la selección natural de todos los seres vivos. En que el más fuerte o en nuestro caso el más listo, sobreviviría al resto de las especies por esa ventaja añadida que va aportando la evolución. Pues bien, en esta carrera por la supervivencia el ser humano ha echado el ancla, un ancla que nos va hundiendo en las profundidades de un océano de inmoralidad y basura que cada vez se está haciendo más denso y sucio.

   Desde luego que ningún otro animal nos desbancará de ese primer puesto que tenemos desde hace miles de años como campeón de las especies más fuertes, pero eso no quita para que hayamos dejado de evolucionar como personas. Que hayamos dejado de cuidar a nuestro alrededor para únicamente fijarnos en nuestro beneficio personal, pisoteando cualquier animal que se interponga en nuestro camino. Incluso personas.

Las nuevas tecnologías cada vez nos deshumanizan más, nos alejan de mirar a los ojos a las personas y saber lo que quieren o necesitan sin que nos hayan enviado un emoticono.

   Para finalizar, simplemente añadir que el rumbo que está tomando la sociedad es extremadamente alarmante, las nuevas tecnologías cada vez nos deshumanizan más, nos alejan de mirar a los ojos a las personas y saber lo que quieren o necesitan sin que nos hayan enviado un emoticono. Es triste pero es así, y yo también me incluyo en esta sociedad contaminada de envidia, egoísmo y consumismo a toda costa, ya que de lo contrarío sería muy demagógico por mi parte.

   Os animo a reflexionar sobre todo esto y aportar vuestro pequeño granito de arena para mejorar un poco esta situación. Basta con no tirar esa colilla por la ventanilla, ese papel albal en el monte o esa bolsa de plástico a la mar.

   Esos pequeños gestos pueden cambiar el mundo.