Hoy toca turismo cultural
¡Ya estoy de vuelta por aquí!
Hablo de desconocida porque es de esas partes de Cantabria que, aunque sabemos que está ahí, no vamos porque pensamos que si no hay mar o grandes montañas no merece la pena ir... pues no, y os lo voy a demostrar.
Para empezar, subimos por el Puerto del Escudo, donde hacemos una pequeña parada en la Pirámide a los italianos. Es un monumento fascista en honor a los soldados enviados por Mussolini durante la Guerra Civil y que perdieron la vida a manos de tropas republicanas durante el asalto a la montaña. Dentro residían los cuerpos de más de 360 soldados, trasladados a Zaragoza tras una serie de extraños incidentes ocurridos por allí, ya os hablaré de ellos en otro post. Al intentar entrar al ruinoso mausoleo, nos invade una extraña sensación de abandono y claustrofobia que nos quita las ganas de continuar más adentro.
Así que con las mismas nos volvemos al coche y continuamos nuestro camino hacia el Tobazo.

Ascendemos un poco por el curso del río, donde hay un caminuco hecho a base de turistas como nosotros, que se sienten intrigados por el nacimiento de estas cascadas.
Al volver al coche, nos topamos con un pequeño lagarto verde que estaba tomando el sol y que posó paciente para nosotros. Gracias!

Esta ruta continuó con un almuerzo en Polientes y una ascensión al Monte Bigüenzo (1287 mts.), pero eso será en el siguiente post, ¡creo que por hoy está bien!.
Un saludo y gracias por estar ahí!
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