jueves, 7 de mayo de 2020

Fuente Dé - Espinama en raquetas

Subida por La Jenduda


    Y de nuevo nos adentramos en un mar de caliza que araña el cielo, donde las nubes se funden con la piedra comos si de un sólo ser se tratara.


    Donde los rojizos amaneceres  traspasan y abrasan las pupilas con su enorme resplandor.
   
    Donde los rebecos nos observan desde paredes cortadas por cinceles de otros mundos con cirujana precisión.

    Y como a todo mar conocido, se le debe de tratar desde el respeto. Con ésto me refiero tanto a la precaución por no cometer errores durante la ruta, como a respetar la naturaleza y al ecosistema del interior del parque.


Ruta realizada el día 17/02/2019. 



IMPORTANTE:


- Las condiciones en las que se hizo esta ruta NO son las habituales, es decir, que gran parte del recorrido que se hizo a través de la nieve sería imposible sin raquetas.

- Además de esto, es imprescindible el uso de casco, crampones y piolet para ascender la Canal de la Jenduda.



    Y una vez dicho lo anterior, comenzamos con la ruta:




    Dejamos el coche aparcado en el parking de Fuente Dé para comenzar bien temprano el camino hacia la Canal de La Jenduda. Ascendemos unos cuantos metros hasta atravesar el nacimiento del Río Saja y posteriormente coger el desvío a la izquierda hacia La Canal.

    Poco a poco comienza a aparecer la nieve, en nuestro caso muy blanda al principio y que irá endureciendo conforme nos adentramos en la garganta rocosa. El peligro de aludes es real, por lo que ante el más mínimo indicio de avalanchas se debería de cancelar la ruta.

    Una vez dentro de la canal, ponerse el casco es obligación ya que constantemente caen piedras y trozos de hielo debido al fuerte viento o al deshielo.

Conforme subimos, las condiciones nos obligan a utilizar los crampones y piolet para conseguir llegar hasta el pequeño collado en el que finaliza la Jenduda.


    Al alzar la vista observamos un precioso valle glaciar repleto de nieve, que con el deshielo forma un lago alpino hermoso.


    Nos calzamos las raquetas y comienza la pequeña subida desde el valle en dirección a los puertos de Áliva,



    En cuanto entramos en el macizo, miramos lo que nos rodea y el paisaje es completamente inhóspito, como si lo que viéramos perteneciera a otro planeta.


    Continuamos nuestro camino dejando "El Cable" a nuestra derecha para comenzar a descender hacia Espinama por donde nos permite la nieve.

    Hasta después de pasar el Hotel de Áliva (auténtica aberración urbanística en medio de un Parque Nacional), no cogemos el camino que desciende hasta el pueblo, ya que vamos todo el rato nieve a través.


    De la que vamos bajando, hay un punto en el que las vistas al valle son simplemente increíbles, creo que todas las veces que he bajado ese camino he sacado fotos ahí.


Lugar para reflexionar un poco sobre el ritmo de vida que llevamos, las pequeñas cosas que realmente importan y, porqué no, para comer el bocadillo.


   Seguimos el cauce del Río Nevandi dejando el Pico Valdecoro a nuestra derecha y viendo como desde su nacimiento hasta nuestro desvío en Espinama, va cogiendo litros y litros de agua tan gélidas como cristalinas.

    Al llegar a la carretera, no nos queda más remedio que comenzar "La Penitencia", 3'5 kms por el asfalto hasta el parking de Fuente Dé que se hacen eternos.


    ¡Espero que os guste y mucha precaución!

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