viernes, 16 de septiembre de 2016

Hoy subimos al Pico Murcia 2.351 mts.


Volvemos a nuestra querida Montaña Palentina


   La provincia palentina siempre se ha caracterizado por tener unas gentes amables, abiertas y auténticas, pero si además de esto le añades las montañas, bosques y riachuelos del norte... tienes la receta perfecta. Y en medio de este pequeño "pastel" que acabamos de cocinar, nos encontramos con una de las guindas que lo coronan y le hacen tan dulce: El Pico Murcia.

   Si lo que os gusta son las montañas escarpadas y los horizontes infinitos... os animo a que me acompañéis en esta bonita subida. ¡Empecemos!





   Comenzamos esta ruta desde el pequeño pueblo de Cardaño de Arriba, concretamente en el parking. Conviene madrugar, ya que desde este lugar salen varias rutas distintas y puede que al llegar nos encontremos que está lleno. 

   Andamos por un camino de gravilla hasta un puente con una pequeña cascada muy bonita y al cruzarlo nos desviamos hacia la izquierda. Allí veremos un cartel que nos indica que la ruta hacia el Pico Murcia no está balizada. Caminamos al lado del riachuelo hasta cruzarlo y seguimos ascendiendo entre escobas y otros arbustos. 

   Al llegar al pie de la ladera, subimos por un camino que sale desde la parte izquierda y vamos zigzagueando ladera arriba por un camino de pizarra machacada. Cuando lleguemos al "rellano" de la ladera, nosotros en vez de continuar por la vaguada hacia arriba, escogimos subir más directamente por una pedrera para así poder crestear durante más tiempo y disfrutar de las bonitas vistas que nos ofrece la Montaña Palentina. 

   Desde la cresta podemos ver claramente la cima del Pico Murcia, así que continuamos caminando hasta llegar al principio de la subida. Tras 10 minutos de cuesta algo pindia, coronamos tranquilamente la cumbre. Es raro no encontrar a alguien allí arriba con quien charlar, en nuestro caso, unos amables bilbaínos.

   Las vistas que nos ofrece esta montaña son impresionantes, prácticamente se ven todas las grandes cumbres a kilómetros de distancia. Nos rodean los Picos de Europa, el Espigüete y Curavacas con Peña Prieta de telón de fondo.

   Después de almorzar un buen bocata, empezamos el descenso por un terreno difícil, lleno de rocas afiladas y rompetobillos. Bajamos de nuevo hasta un collado al otro lado de la montaña y nos guiamos del gps para encontrar el camino que atraviesan las Peñas Zamurdias. 

   En nuestro caso, tuvimos que variar la ruta prevista por motivos de salud y bajamos improvisando el camino. Si seguís este track, aviso que esta bajada no tiene un camino claro, es continuamente improvisación y bajar por caminos hechos por los propios animales.
  
Rebeco con su cría
Gracias a este desvío, la montaña nos obsequió con una manada de unos cuantos rebecos que habían bajado al riachuelo a beber agua. La sequía del verano hace que estos animales tengan que buscarse la vida como puedan para encontrar alimento.

   Al llegar abajo del todo, conectamos a la altura de un puente que habíamos cruzado previamente y continuando el camino llegamos de nuevo al punto de partida. 

   Espero que os guste.

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