Castro Valnera, el emblema pasiego.

Verde que te quiero verde

   Muy buenas a todos, después de un pequeño descanso volvemos a las andadas para hacer una nueva ruta por La Tierruca. 

   El pico que vamos a ascender hoy es el Castro Valnera 1.718 mts. Hace frontera con Burgos y es el más alto de la zona oriental de Cantabria.

   Está inmerso en los valles pasiegos, tierra de escarpadas praderas en las que la vida de los que las habitaban nunca fue fácil. Pero bueno, otro día nos pondremos más a fondo con ese tema. ¡Empecemos!

   La ruta que (espero) vais a realizar comienza en Burgos. Para llegar desde Cantabria, subimos por el puerto de Lunada hasta arriba del todo y una vez pasada la frontera con Burgos, continuamos 3 kms aproximadamente hasta un pequeño desvío a la derecha en el que hay un cartel que pone "El Bernacho".

   Avanzamos por la pista 2 o 3 kms y pasamos unas casas hasta una pequeña zona de hierba en la que se puede dejar el coche cómodamente. Seguimos el camino a pie hasta una curva a la derecha en la que hay un pequeño camino que se adentra en el bosque.

   Atravesamos el joven hayedo por un camino bien marcado de tanta gente que lo frecuenta y aparecemos en un pequeño valle que nos dirige hacia el Collado Negro. Al llegar arriba hay unas preciosas vistas de lo que hemos dejado atrás, pero lo que viene es aún mejor.

   Rodeados de imponentes montañas, continuamos por el collado pelado por los fuertes vientos de esta zona y nos encontramos de frente con La Capía, montaña pequeña pero escarpada. La subimos por la ladera que nos queda a la izquierda y contemplamos uno de los balcones más bonitos de Cantabria.

La Capía

   Descendemos por otro lado distinto, pero muy parecido al de subida y volvemos al collado, la luz se refleja en las montañas que nos rodean regalándonos un espectáculo para nuestros sentidos. Al bajar, nos desviamos hacia la izquierda esta vez para comenzar con Castro Valnera.

   Subimos poco a poco en una montaña que es alargada y con algún que otro manantial de agua por el camino hasta coronar. En nuestro caso, la gran cantidad de niebla que había por la cara norte no nos dejó contemplar las vistas. Volveremos.

   Bajamos cresteando por la montaña hasta llegar a un cruce a la derecha. Tras bajar por una vaguada no muy escarpada, tenemos 2 desvíos más a la derecha que son difíciles de ver (yo me los pasé las 2 veces).

   Para acabar, atravesamos una zona de árgomas (espinos) por lo que conviene llevar pantalón largo siempre. Finalmente salimos a la zona de El Bernacho, que son unas casas de piedra parecidas a las cabañas pasiegas y a las que va a dar el camino que habíamos dejado previamente.

¡Salud y montaña!